Castelló al mes

Restaurante la Tasca del Puerto (Grau de Castelló)

Tasca del Puerto (Grau de Castelló)

El destino, y alguna llamada de teléfono, han hecho que hoy tengamos la suerte de venir a La Tasca del Puerto, y ya que tenemos esta oportunidad, pues ¡vamos a disfrutarlo!

Con una historia de 80 años y la familia Boix Domínguez a la cabeza desde mayo del 84, casi nada. Dispone de salones privados y semiprivados y siguen los cánones clásicos de los restaurantes con solera, atesora mil trofeos de mil batallas, entre otras fotos con celebridades de todos los tiempos, cuadros de artistas consagrados, acuarios con langostas de gran calibre, armarios con bebidas espirituosas de todos los lugares del mundo, son detalles que nos insinúan en qué tipo de restaurante nos encontramos, que como el ave fénix renació de sus cenizas.

Tienen los pies en el suelo cuando hablan de su cocina y lo cierto es que se trata de un tipo de gastronomía arraigada en la sociedad y reconocida como cocina de calidad. La clave la encontramos en una cocina sencilla pero intensa, sabrosa y natural, con ingredientes de altísima calidad, cocina de Lonja: los mejores productos que da el mar aderezados con los mejores productos que da la tierra, de proximidad y de temporada.

La carta es una amplísima muestra de elaboraciones de productos del mar, tiene menús de diario a un precio razonable, menú degustación y menús especiales para días señalados. También se pueden concertar eventos y comidas o cenas para grupos, están acostumbrados a ello y los clientes, exigentes y caprichosos, saben de su potencial. Abierto para comidas y cenas de martes a sábado y domingo a mediodía.

Nacho Boix es el Patrón y Reme Domínguez es la Jefa de máquinas, el alma de la cocina y junto a su eficaz plantilla son el motor que nos lleva a alta Mar. La mamá y Nacho repasan cada día La Biblia, que es la lista de platos que van a destacar. Muy profesionales.

En cuanto al servicio decir que es dinámico, rápido, eficiente y atento. Esto influye positivamente a la hora de tener una buena experiencia, se enlazan las elaboraciones de manera que el cliente disfruta sin las tediosas esperas entre platos, aunque luego no hay prisas para la sobremesa.

Nos sentamos y sobre la mesa un aceite de Bardomus. Para hacer boca una cremita de verduras en vasito, cálida y de textura aterciopelada, agradable al paladar y muy reconfortante. Crujiente de capón con parmesano: original croqueta de diseño con capón guisado con verduritas, muy crujiente y apetecible. Una selección de panes: rebanadas de pan crujiente, hogacitas, pan de pasas y pan fresco, se asocian a la Sobrasada casera, y la mantequilla especiada. Una manera entretenida de empezar.

Sashimi de atún, verduritas, soja y sésamo. Considerables lonchas cortadas a cuchillo, de textura y color cárnicos, la soja aporta ese toque salado, las verduritas y el sésamo complementan esta maravilla, un vicio.

Gambita roja marinada con toques cítricos, con aceite de Bardomus y pimienta rosa de Sichuan, muy aromática y poco picante, con escamas de sal Maldon. La cabeza con intenso aroma y sabor de mar, el cuerpo es mantequilla cremosa. Los cítricos aportan la frescura que necesitaba. La Aristeus Antennatus, traída directamente por el pesquero Paraíso y capturada en el canal Denia Ibiza, que proporciona todas esas cualidades únicas. Este plato está perfecto y lo perfecto es el equilibrio.

Estas elaboraciones que no son sometidas al calor conservan todas sus propiedades intactas y esto les puede gustar o no, pero es un indicio de que las cosas han cambiado, que la gastronomía evoluciona, y eso genera una impresión de cocina actual, atrevida, muy cuidada y sabrosa, en definitiva, respetuosa con el producto.

Probamos unos excelentes aceites, en esta ocasión Hacienda de Quintana y Granja Remelluri.

Nuestro Micuit de Foie con sal Maldon, Trufa y Armagnac, acompañado de mermelada casera de tomate pera, pero antes probaremos el Boquerón de Fanal del Grau, relleno de tapenade, aceite de Bardomus y aceitunas negras, acompañado con un bouquet de perejil frito, todo un clásico. Aceituna de Aragón, dulce y aromática, tapenade con piquillos y aceituna verde, complementa este boquerón marinado con vinagre. Buenísimos.

El foie se acompaña con tostas de pan inglés, gran clásico que añorábamos, elaborado de forma natural y con piezas de gran calidad. Exquisita untuosidad, toques dulces y salados, recuerdos de nuez, sabor a trufa y Armagnac bien presentes, otra sorpresa sencilla y sabrosa.

Ortiguitas de Mar, crujientes sabrosas, carnosas, y llenas de sabor a mar.

Buñuelo de bacalao con muselina de ajo negro y miel del Desert de les Palmes, es una anti-deconstrucción, una vuelta a los orígenes, tacos de bacalao en su justo punto, de carne laminada, tiernos y jugosos, el ajo negro evoca al praliné, simples y complejos, tiernísimos.

Calçots rellenos de langostinos con salsita de Romesco, horneados, rellenos de una farsa de marisco y rebozados. Disfrutamos de todo el sabor pero sin los típicos inconvenientes.

Pulpo roquero crujiente con puré de patatas, nos impresiona su textura prefecta en contraste con el exterior crocante y la cremosidad aromática de la patata. Humilde en su composición, no parece mucho pero tiene todo el sabor, presentación muy cuidada en su sencillez. La tempura aporta la textura crujiente y ligera pero preserva y acentúa la personalidad de cada alimento.

Seguimos con un Erizo de Mar gratinado, servido en su propia concha. Cremosa preparación a base de cebolla, aceite pimentón, yema de huevo y fumet de gran sabor. Brutal.

Continuamos con un Ravioli relleno de Langostinos con salsa trufada. Delicada pasta wonton coronada por un langostino, servido en plato sopero, nos ayudamos de una cuchara de pasta con su filo para partir el delicado manjar. La farsa de langostino y verdura, y la finísima pasta fundente, liviana y envolvente, casi etérea.

Un “paelló” acoge el Arrocito el Senyoret de presencia imponente y sabor potente, sepia calamar, gambas, verduritas e imperceptibles dados de pimiento, acompañado del imprescindible alioli. El arroz redondo proporciona el conjunto de texturas que tanto nos gusta: tierno, crujiente, jugoso, seco, intenso sabor a mar proporcionado por su cocción y la calidad de su poderoso fumet.

Entretanto, Nacho nos invita a ver la cocina, de ritmo frenético, Reme cuida hasta el último detalle y nos muestra todas sus cartas: rodaballos, lubinas, meros salvajes, gambas, sepionets, chanquetes, cigalas del Delta, y cuenta con angula del Delta, fresca y viva, caviar iraní y Jamón Sánchez Romero Carvajal, para los entendidos. Claro, todo esto sitúa a La Tasca del Puerto en otra dimensión.

Abrumados, terminamos la cocina con un Rodaballo al horno, patatas panadera y refrito de ajos, gran taco de rodaballo, apetitoso colofón para este escaparate de gastronomía de calidad.

El momento dulce, escueto en comparación, cosa que hoy agradecemos, lo representan un Tiramisú, con su bizcocho calado con almíbar de café y Amaretto, que es la base de una esponjosa crema de Mascarpone, espolvoreada con cacao amargo, y acompañada con un barquillo de chocolate. La Tarta de la Casa, un bizcocho de base con crema pastelera y crema de chocolate, acompañado de salsa de chocolate, naranjas sanguinas y almendras fileteadas tostadas. Suena bien. Y para despedirnos, unas infusiones o cafés con su selección de azúcares, acompañadas de unas auténticas tejas de almendra.

Terminamos este reportaje con el sentimiento de haber disfrutado de un menú muy exclusivo, hay pocos restaurantes con este nivel de calidad. Reme y Nacho tienen argumentos de sobra para estar donde están por todo lo que hacen y no quisiéramos exagerar al decir que la sensación de calidad y sabor es una constante.



Carta de Vinos La Tasca del Puerto

Restaurante de cocina mediterránea que recoge toda la tradición marinera del Grau de Castelló.

Tasca del Puerto, Nacho y Reme o Reme y Nacho … la simbiosis perfecta, 35 años con los pies en el suelo, dando de comer y beber a todo tipo de gente, como bien se refleja en las fotos enmarcadas de su pasillo.

En lo que se refiere a la carta de vinos, deciros que es muy amplia, tocando muchísimos palos de la sumillería, desde aperitivos como los vermuts, las manzanillas, el campari etc, pasando por la coctelería y los destilados y rematando con vinos blancos, rosados, tintos, espumosos y dulces, sin dejar de lado los cafés y las infusiones naturales.

Si ya es amplia y grande el apartado de vinos, no es menos la importancia que se le da en La Tasca del Puerto a los whiskys, brandys y coñacs, difícil será que no encontréis uno a vuestro gusto.

Fijándonos en la carta de vinos, vemos que la cantidad no está reñida con la calidad, más de 160 referencias de las distintas denominaciones de origen de España y alguna del extranjero.

Se basa en los “caprichos y recomendaciones” de los clientes, y también en el asesoramiento de distribuidores y bodegas.

Todos los vinos deben de tener una rotación, si no es así, en el periodo de 6 meses desaparecen de la carta y entran en su lugar otros vinos, tal y como nos comenta Nacho.

En esta ocasión, para nuestra comida, Nacho se decantó por un maridaje de vinos.

Empezando con un vermut que elaboran en exclusiva para ellos, suave, herbáceo, goloso y con unos ligeros toques de pimienta negra, muy bueno para abrir el apetito.

A continuación una serie de vinos blancos fueron los protagonistas de todo el menú.

- Barranc de l´infern blanco 2019, de Castellón. Macabeo y chardonnay criado sobre sus lías. Equilibrado, suave, seco y con una acidez equilibrada, fue el acompañante de un sashimi de atún rojo Balfegó.

- El Perro Verde 2018, D.O. Rueda, verdejo, con unas notas muy marcadas de frutas tropicales, fresco y cítrico, con unos boquerones del Grao y gamba roja.

- Impromtu 2018, D.O. Utiel-Requena. Sauvignon blanc, fermentado en barrica, estructurado, fresco, sedoso y con un toque mineral, para unos buñuelos de bacalao y unas ortigas en tempura.

- Chateau Violet-Lamothe 2015, A.O.C. Sauternes, semillon, sauvignon blanc y muscadelle, aromas frutales y florales, amplio en boca, persistente, un vino dulce de botrytis con gran concentración de azúcar, que hizo las delicias en nuestro paladar al maridarlo con un micuit de foie elaborado por Reme.

- Martín Codax 2018, D.O. Rías Baixas. Albariño, untuoso, envolvente y persistente, con notas de fruta blanca característica de la uva albariño, para el erizo de mar gratinado y un pulpo de roca bestial.

- Enrique Mendoza Chardonnay 2018, D.O. Alicante. Chardonnay fermentado en barrica, redondo, especiado, largo y potente, un acierto para el ravioli de langostino y un buenísimo arroz del senyoret.

Mención especial al trabajo de sala, muy profesional y con mucho ritmo de trabajo, acoplándose al cliente y a su tiempo para comer.

También deciros que para cada vino tuvimos cambio de copas, un detalle que apreciamos muchísimo.

Rematamos con un poleo natural de roca, muy aromático y gustoso.

Y los licores siguen siendo un final de comida perfecto, cosa que lamentablemente se está perdiendo, pero que Nacho cuida a la perfección en La Tasca del Puerto.

Al final de la carta de vinos, hay una reseña que dice mucho de este restaurante con tanta tradición familiar en el Grao de Castellón …

“Toda persona que honre esta casa con su presencia, cualquiera que sea su nacionalidad o condición, merece el respeto y toda clase de atenciones a que está obligada la hospitalidad”.


Tasca del Puerto. Avinguda del Port, 13, Grao de Castelló. 964 28 44 81 · tascadelpuerto.com